¿Cómo nace el Zen? Bueno, es atribuido al monje budista Bodhidharma (o Tamo, en japonés) el hecho de sembrar la semilla esencial del Zen en China, desde donde luego se transmitiría a Japón.
El camino del Zen lo lleva al practicante más allá del conocimiento teórico-racional, hacia una experiencia de sabiduría pura que se manifiesta como una comunión con el todo y la aniquilación de las dualidades del pensamiento.
Ahora bien, El Zen como "moda" de occidente no puede penetrar en la verdadera naturaleza del Zen y queda chapoteando en las aguas superficiales de "un estilo decorativo", "una filosofía","una terapeutica" o simplemente "una herramienta de superación personal". En contraposición, el verdadero Zen se sustrae de todas estas finalidades y emerge de una actitud ética que no persigue verdaderamente ningún fin.
Es por eso que podemos decir que el Zen permanece incomprendido para nuestra cultura. Pero seguramente no porque los fundamentos del Zen nos sean imposibles de alcanzar. Más bien es por la forma de mercancía que toma al llegar a nosotros; que la mayoría de las veces no deja de ser "un paquete turístico". Ahí está el mayor inconveniente para el practicante en occidente, retomar el verdadero sendero de la práctica Zen, más allá de las apariencias.
Fuente: Curso Básico de Introducción al Budismo Zen